
La Justicia española condenó este jueves a cuatro años y medio de cárcel a Rodrigo Rato, ex director del FMI y ex ministro español de Economía, por malversaciones en su breve etapa como banquero, de 2010 a 2012.
En el caso, conocido en España como el de las «tarjetas black», Rato y otras 64 personas estaban acusadas de desviar de las entidades Caja Madrid y Bankia 12 millones de euros entre 2003 y 2012, mediante el uso de dichas tarjetas bancarias, de las que disponían a discreción y sin declarar.
La Audiencia Nacional condenó a Rato, otrora figura del dirigente Partido Popular (conservador), como «autor criminalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida», según el auto al que tuvo acceso la AFP.
Such reimbursement is known as a personal injury compensation and has to cover all medical expenses, lost earnings, emotional stress, order levitra and unexpected secondary case-related expenses. It also provides vitamin E, B2, magnesium and calcium, helpful sildenafil viagra de pfizer for the overall health. It is natural buy levitra viagra for human beings to want to live their dream job/career. The hydrating properties of the oil enhance the lovemaking by making the skin of the male organ and gives a solid and hard erection to almost four to five hours. cialis prices in india
Tanto él como los demás condenados cubrieron gastos personales con esas tarjetas, sin justificar ni declarar nada a la administración fiscal.
Entre los 64 hay un expresidente de la patronal española (Gerardo Díaz Ferrán, dos años de cárcel), un exministro socialista (Virgilio Zapatero, ocho meses) y un exjefe de la Casa del Rey (Rafael Spottorno, dos años).
Los gastos incluían fiestas, viajes y artículos de lujo, y su revelación causó sonrojo en una España en crisis y sometida a una severa cura de austeridad que se tradujo en recortes de sueldos y pensiones y aumentos de impuestos. Rato concretamente gastó con su tarjeta sin declarar 99.054 euros, según la sentencia de este jueves.
El que fuera ministro de Economía de 1996 a 2004 y director del Fondo Monetario Internacional (FMI) de este año a 2007, estaba acusado de mantener en 2010 «el sistema corrupto» creado por su predecesor, Miguel Blesa, al frente de Caja Madrid. Éste fue condenado a seis años de cárcel, tras desviar más de 436.000 euros.
Como parte de los esfuerzos para consolidar un sector bancario muy dañado por su exposición a la burbuja inmobiliaria, Rato pilotó la fusión de Caja Madrid con otras seis cajas de ahorro, dando lugar en 2011 a Bankia.
Al año siguiente se produjo la salida a bolsa de Bankia, que resultó desastrosa, y el Estado español tuvo que nacionalizarla inyectándole 23.000 millones de euros.
La operación precipitó un rescate europeo de la banca española, por 41.300 millones de euros, concedido por parte de Bruselas a cambio de exigencias de más austeridad.
Rato podría escapar a un ingreso inmediato en prisión si recurre la decisión. Este mismo jueves, Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe, fue dejado en libertad provisional sin fianza pese a ser condenado la semana pasada a seis años y tres meses de cárcel en un sonado caso de corrupción.
No obstante, hace apenas un mes, la justicia española decidió mandar a prisión a cinco ex directivos de una caja de ahorros, NovaCaixaGalicia, condenados a dos años por malversación. AFP