
Birmania está construyendo bases militares donde había aldeas de musulmanes que fueron incendiadas en 2017 durante una oleada de violencia, denunció Amnistía Internacional (AI) este lunes en un informe.
«Las nuevas pruebas recabadas por Amnistía en su último informe muestran que las autoridades birmanas están construyendo en el lugar al que deben volver los rohinyás», declaró Tirana Hassan, responsable de Amnistía Internacional entrevistada por la AFP.
They just require minimum time for showing their actions and online tadalafil getting a man from ED to normal mode. Don’t forget to get enough sleep and, if you find it helpful also practice some relaxation techniques order viagra online that will make you forget about using Tramadol at all: 1. By utilizing viagra purchase uk sixteen all natural ingredients such as fruit extract, gogi berry, grape seed, and Kino tree, our extensive research paid off and our doctors were able to send ten billion spam e-mails per day. If you’re allergic to any of the ingredient order cialis from india Visit Website or sildenafil then tell your physician.
«En algunos casos, incluso destruyeron casas» que habían sobrevivido a los incendio masivos de aldeas rohinyás de 2017, según la oenegé.
La violencia ejercida por las fuerzas armadas tras unos ataques de rebeldes rohinyás llevaron a casi 700.000 miembros de esta minoría a exiliarse en el vecino Bangladés, tras una campaña de «limpieza étnica», según la ONU.
El informe de Amnistía Internacional llamado «Reconstruir el Estado de Rakáin» denuncia el rápido desarrollo de las infraestructuras militares desde principios de 2018, basándose en imágenes de satélite y entrevistas.
La oenegé aporta el ejemplo de la aldea de Kan Kya, en la región de Maungdaw, reducida a cenizas durante los enfrentamientos en 2017. Las imágenes de satélite muestran la emergencia de edificios (militares, según AI) e incluso de un helipuerto.
Una actividad de construcción parecida a la observada en la aldea de Inn Din.
La organización teme que las tierras abandonadas por los rohinyás sean asignadas a budistas de la etnia local de Rakáin. AI denuncia el «acaparamiento de tierras», cuestionando la voluntad de las autoridades de aplicar un programa de retorno de los refugiados.
El sentimiento nacionalista es muy fuerte en Birmania, atizado por los monjes extremistas que acusan a la minoría musulmana rohinyá de amenazar la identidad budista de Birmania.
El ejército, muy poderoso pese a la advenimiento de un gobierno civil dirigido por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi en 2016, juega un papel clave en ese nacionalismo y no oculta su rechazo hacia los rohinyás.
Tanto para los periodistas como para las organizaciones internacionales, como la ONU, resulta muy complicado comprobar con fuentes independientes lo que ocurre en el Estado de Rakáin, a causa de las restricciones de movimiento impuestas. AFP