El control del gobierno de Kabul sobre el territorio afgano ha caído en los últimos meses a su menor nivel en tres años, con las fuerzas de seguridad locales sufriendo bajas récord, dijo el jueves un regulador del gobierno de Estados Unidos.
Desde que el Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán (Sigar) comenzó, en noviembre de 2015, a evaluar el control del gobierno afgano por distrito, éste ha disminuido en 16%, los distritos en conflicto han aumentado en 11% y los que están bajo la influencia o el control de los insurgentes han aumentado en 5,5%, según el informe trimestral que publica el organismo.
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El documento muestra la continua debilidad de los servicios de seguridad afganos y la resistencia de los talibanes tras 17 años de guerra.
De los 407 distritos administrativos del país, el gobierno afgano controlaba al 31 de julio 226: el 55,5% del territorio. Esa cifra bajó ligeramente (0,7%) respecto al trimestre anterior.
De los distritos restantes, el Sigar evaluó que 49 estaban bajo control o influencia insurgente (12%).
El resto, 132 distritos, se considera «disputado» entre el gobierno de Kabul y los talibanes u otros grupos insurgentes.
En términos de la población afgana, Kabul controla o influye en el 65,2%, el mismo porcentaje que hace un año.
Los datos sobre las bajas sufridas por las fuerzas de seguridad afganas no están disponibles para el público después de que el año pasado Washington aceptó la solicitud de Kabul para clasificar los números.
Las últimas cifras disponibles publicadas por Sigar eran de 5.000 muertes por año.
En su último informe, Sigar afirma que el número de víctimas este verano boreal ha sido peor que nunca. «Desde el período del 1 de mayo hasta los datos más actuales del 1 de octubre de 2018, el número promedio de bajas que sufrieron (las fuerzas afganas) es el mayor que haya habido durante períodos similares», dijo. AFP
