Un pescador murió este domingo por la mañana en Cataluña, noreste de España, debido a los fuertes vientos, lo que eleva a siete el número de víctimas mortales en el país a causa del temporal desde el jueves.
«Debido al viento, un pescador cayó al agua desde las rocas y perdió la vida en Sant Feliu de Guíxols», estación balnearia situada a un centenar de kilómetros al noreste de Barcelona, anunció la administración regional de Cataluña en un comunicado.
Otro pescador y tres policías locales fueron rescatados sanos y salvos después de haberse lanzado al agua para intentar, en vano, salvar a la víctima, según la misma fuente.
El servicio telefónico de urgencias de Cataluña recibió 1.118 llamadas relacionadas con efectos del viento, sobre todo por árboles caídos, daños en el mobiliario urbano o en los tejados, indicaron las autoridades regionales.
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«La borrasca Fabien se aleja rápidamente», señaló por su parte la Agencia Estatal de Meteorología española Aemet, hacia las 12H30 hora locales (11H30 GMT), en su cuenta de Twitter.
Entre las otras víctimas registradas en España figura una surcoreana de 32 años, fallecida tras haber sido golpeada por un trozo de cornisa que se desprendió por el viento de un edificio público en Madrid, y un hombre en Huéscar, en la región de Andalucía (sur), que murió cuando su vehículo fue arrastrado por un río que se desbordó.
Al menos otras dos personas murieron en Portugal debido a este temporal: un hombre falleció en un accidente de carretera provocado por la caída de un árbol y otro murió en el derrumbe de una casa. AFP
