Un soldado mató a tiros el sábado al menos a 20 personas en un cuartel y en un centro comercial de Tailandia, adonde se atrincheró, y la policía trata de capturarlo en medio de disparos que resonaron a primera hora del domingo.
Varias ráfagas de fuego resonaron desde el interior del centro comercial tailandés donde se atrincheró el soldado, sin que se conozca el número de personas atrapadas.
Periodistas de la AFP que están afuera del centro comercial Terminal 21 en Nakhon Ratchasima (noreste de Tailandia), escucharon un fuerte tiroteo. La radio de la policía dijo que los disparos venían del sótano del edificio.
Las autoridades no dieron información sobre el agresor ni sobre su paradero, un militar identificado como el suboficial Jakrapanth Thomma. Tampoco de informó sobre el número de personas que permanecen en el centro.
Las fuerzas de seguridad urgieron a los clientes a «levantar sus manos» e identificarse. La policía teme aparentemente que el agresor, quien dio cuenta del ataque en varias publicaciones de Facebook, pudiera intentar esconderse entre los clientes evacuados.
«Se han producido unos 20 muertos», precisó Kongcheep Tantravanich, portavoz del Ministerio de Defensa.
«Las fuerzas de seguridad y los francotiradores están rodeando el Terminal 21», el centro comercial, agregó.
El Ministerio de Salud informó que alrededor de 10 personas están hospitalizadas «en estado grave».
El ataque, ocurrido en la ciudad de Nakhon Ratchasima (noreste de Tailandia), se inició al caer la tarde del sábado en unos cuarteles del ejército.
Tres personas perdieron la vida, al menos un soldado entre ellas, cuando el agresor abrió fuego.
Luego «robó un vehículo militar y condujo hacia el centro de la ciudad», explicó un oficial de policía, Mongkol Kuptasiri.
Medios locales informaron que el atacante se hizo con varias armas de un arsenal del ejército antes de llevar a cabo su matanza en el centro comercial de la ciudad.
«El agresor usó una metralleta para disparar contra víctimas inocentes. Muchas de ellas murieron o resultaron heridas», explicó un portavoz de la policía, Krissana Pattanacharoen.
Se ignora aún cuales son los motivos del agresor para cometer estos ataques.
This product works by strengthening the veins, thus reducing the leakage of fluid from cialis tadalafil online blood vessel walls. This medicine doesn t imply penis erection, but this pill which is a generic sildenafil canada generic version is a complete hit as it carries very low cost and also gives in same effects as that of the branded version. Choosing the best online service provider will meet your requirement of getting best medicine to treat your issues and to combat over the problem necessary idea is that you have to make corrections cheap cialis as per that. The active ingredient – Sildenafil Citrate – is a PDE5 pfizer viagra sales inhibitor.– Escenas de pánico –
Fotos y videos publicados en redes sociales mostraron escenas de pánico durante el tiroteo, con personas huyendo y lo que parecían ser ráfagas de un arma automática.
El soldado también divulgó videos y fotos de él y varios mensajes en su página de Facebook: «¿Debo entregarme?» o «Nadie puede escapar a la muerte».
En un video, que más tarde fue eliminado, Jakrapanth Thomma, con un casco del ejército, grababa desde el vehículo y decía: «Estoy cansado […] ya no puedo ni apretar con el dedo», haciendo gestos con el dedo, como si apretara un gatillo.
También se publicaron fotos de un hombre con un pasamontañas y blandiendo una pistola.
Un portavoz de Facebook afirmó que habían «anulado la cuenta del agresor de nuestros servicios (…)».
Las autoridades no confirmaron informaciones de los medios locales según las cuales el agresor habría tomado rehenes.
Un testigo que se hallaba en el centro comercial antes del ataque dijo a la AFP que el lugar se hallaba repleto de clientes.
«Hoy había muchísima gente en el centro comercial» dijo el testigo, de 32 años, pero que requirió el anonimato.
«Me fui del centro poco antes» de que se iniciara el ataque, agregó.
Tailandia es uno de los países más armados del mundo.
A finales del pasado año, se produjeron varios tiroteos en tribunales, que pusieron de actualidad el debate sobre el gran número de armas de fuego que circulan en ese país del sureste asiático.
Otro caso causó un gran revuelo en Tailandia el mes pasado, cuando un atracador enmascarado robó en una joyería y mató a tres personas, incluyendo a un niño de dos años. AFP