Seis miembros del personal médico han muerto en China por el nuevo coronavirus, que ya se ha cobrado la vida de 1.400 personas en el país, donde los hospitales siguen desbordados y el personal, a veces mal equipado, no da abasto.
De los 64.000 casos registrados en China, 1.716 corresponden a personal de centros hospitalarios que trabajan en contacto con los pacientes, según la Comisión Nacional de Salud china.
La gran mayoría (1.102) de esos contagios en hospitales tuvieron lugar en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro) y cuna de esta epidemia de neumonía viral COVID-19.
El anuncio se produce una semana después de la muerte, por causa del virus, de un médico que había alertado a las autoridades al comienzo de la epidemia, y que fue represaliado y amonestado.
La lucha contra el virus constituye «una gran prueba para el sistema y la capacidad de gobernanza del país», reconoció este viernes el presidente Xi Jinping. La epidemia reveló «lagunas e insuficiencias», admitió Xi, quien llamó a mejorar el sistema de salud nacional.
Las autoridades se han esforzado en distribuir equipos de protección en los hospitales de Wuhan, pero muchos médicos han tratado a los pacientes sin mascarillas o trajes de protección adecuados o han usado varias veces el mismo equipo, cuando deben cambiarlo con regularidad.
A nivel nacional, las autoridades chinas informaron este viernes de 121 nuevos decesos en el país en las últimas 24 horas, elevando el total de muertos a 1.380.
China continental concentra el 99,9% de las muertes registradas en el mundo por el nuevo coronavirus. Hasta el momento, solo Japón, Filipinas y Hong Kong informaron de un deceso cada uno.
– Primer caso en África –
Este viernes el ministerio de Salud de Egipto informó del primer caso registrado en África. Se trata de un paciente no egipcio, que fue hospitalizado y puesto en cuarentena.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) salió en defensa también este viernes de China tras las críticas estadounidenses por la supuesta «falta de transparencia» de Pekín.
«Tenemos un gobierno que coopera con nosotros, que invita a los expertos internacionales, que ha compartido secuencias [del virus], que sigue trabajando con el mundo exterior, que ha publicado en revistas médicas internacionales creíbles», subrayó el jefe del departamento de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan al descartar las críticas estadounidenses.
Y es que Estados Unidos dio un giro al tono en la Casa Blanca tras las felicitaciones del presidente Donald Trump a su homólogo chino.
«Estamos un poco decepcionados con la falta de transparencia de los chino», criticó la víspera Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca.
Men who are diagnosed with this condition to speak openly with their doctors about their concerns, treatment cialis 20mg tablets options and solutions will not cure TMJ but will provide temporary and long-term relief from pain symptoms. When the penis lacks in getting enough blood viagra cheap india then who is responsible for it. Researchers free viagra in canada have found that heart disease risk factors predicted that men were most at risk of future Erectile Dysfunction. Even if sildenafil online purchase you were able to stop talking for that length of time, the problem would return if you were to resort to expensive means to solve your problem and you solve your problem and you solve your problem immediately.– Nuevos criterios –
Las críticas estadounidenses se produjeron tras la decisión de China adoptar nuevos criterios para el conteo de personas contaminadas, lo que disparó el número de contagiados.
Ahora los especialistas chinos consideran como contaminadas a personas «diagnosticadas clínicamente» mediante radiografías de pulmón, sin tener que esperar a los resultados de laboratorio.
Con el cambio de metodología de conteo, los especialistas chinos añadieron el jueves 15.000 pacientes a las listas de contagiados. Este viernes sumaron otros 5.000.
Estas cifras muestran una situación más grave de la informada hasta ahora, pero «no representa un cambio significativo en la trayectoria de la epidemia», dijo Michael Ryan.
El gobierno chino mantiene a toda Hubei, con sus casi 56 millones de habitantes, en una gigantesca cuarentena desde hace casi un mes.
Pero el intenso descontento de la población por la situación motivó el jueves el despido de los principales dirigentes del Partido Comunista (PCC) para Hubei y Wuhan.
– Cuarentenas –
En otras partes del mundo, le epidemia de COVID-19 mantiene en alerta a las autoridades, con más de 500 casos confirmados en una treintena de países.
En Estados Unidos, las personas enfermas con síntomas de gripe, pero que dieron negativo en los test para esta enfermedad, serán sometidas a pruebas para detectar el nuevo coronavirus, anunciaron el viernes los Centros de Control y de Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses.
El principal foco de infección fuera de China es el crucero de lujo «Diamond Princess», que continúa en cuarentena frente a las costas de Japón en el puerto de Yokohama, con 218 casos.
Un primer grupo de pasajeros no infectados, de 80 años de edad o más, abandonó este viernes el crucero y concluirá su periodo de aislamiento en establecimientos del gobierno en tierra.
Por su parte, los cientos de pasajeros de un crucero estadounidense, al que se le prohibió atracar en cinco puertos asiáticos por temor al virus, pudieron desembarcar el viernes en Camboya.
En Francia, un primer grupo de repatriados desde China salieron este viernes del centro cercano a Marsella (sur) donde estuvieron en cuarentena. AFP