México anunció el viernes que reclamará por la vía diplomática a Washington información sobre el polémico operativo “Rápido y Furioso”, con el que hace una década se introdujeron y rastrearon armas de Estados Unidos en territorio mexicano para capturar a narcotraficantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el viernes en su rueda de prensa diaria que las autoridades de la nación vecina deberían pedir perdón si se demuestra la cooperación de funcionarios estadounidenses en el plan, desarrollado entre 2009 y 2011, cuando gobernaban Felipe Calderón y Barack Obama.
El mandatario, conocido como AMLO, dijo que el operativo fue una violación a la Constitución y a la soberanía de México, además de causar muertes de compatriotas y de un estadounidense en su país, al anunciar el reclamo diplomático a Washington, junto a su canciller, Marcelo Ebrard.
“Lo que haremos es elaborar una nota diplomática que presentaremos hoy mismo para el gobierno de Estados Unidos para que se comparta al gobierno de México (…) el conjunto de las averiguaciones e investigaciones que en su tiempo se realizaron respecto a este operativo”, detalló el canciller.
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“Como cuestión nada más complementaria, (pediremos) que el gobierno estadounidense diga si hubo o no cooperación (…), y si hubo cooperación, que de todas maneras era indebida e ilegal, (…) todavía es tiempo para ofrecer una disculpa”, dijo después López Obrador.
En 2016 el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió miles de documentos sobre la investigación de “Rápido y Furioso” a un comité del Congreso. Tanto Calderón (2006-2012) como Obama (2009-2017) han negado tener conocimiento del plan, liderado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y fiscales federales en Arizona. Reuters
