
El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo el domingo que el ejército sirve a la voluntad del pueblo y que su misión es defender la democracia, agregando combustible a un fuerte debate sobre el papel de las fuerzas armadas ante crecientes temores de inestabilidad política.
Bolsonaro hizo las declaraciones en Río de Janeiro, durante el funeral de un paracaidista que murió el día anterior en un accidente en una base aérea.
Sus comentarios se conocen cuando sus partidarios y detractores se congregaban en diferentes ciudades, una clara imagen de la polarización en el mayor país de América Latina.
“Nuestra misión, la misión de las Fuerzas Armadas, es defender el país, defender la democracia”, dijo Bolsonaro en un video que fue publicado online. Agregó que “estamos al servicio de la voluntad de la población brasileña”.
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Alentado por sus partidarios y por ex generales de su gabinete, Bolsonaro ha alimentado la tensión, diciendo que el ejército nunca lo sacaría del cargo.
El presidente está frustrado por una serie de casos legales que lo afectan a él y algunos políticos aliados, al tiempo que también enfrenta múltiples propuestas de juicio político en el Congreso que aún son muy preliminares.
Las fricciones además ocurren en momentos en que Brasil tiene que lidiar con un empeoramiento de la pandemia del coronavirus, al encaminarse a superar las 50.000 muertes por la enfermedad tras superar 1 millón de casos el viernes. Reuters