«Si un Estado falla en su compromiso de proteger a su población o de poner fin a los crímenes masivos (como es el caso actual de Venezuela), la comunidad internacional debe estar preparada para tomar medidas más firmes, incluyendo el uso de la fuerza colectiva».
El presidente Juan Guaidó, desde un calificado auditorio en el marco de la Asamblea General de la ONU, solicitó “a los representantes de los Estados Miembros que asuman la responsabilidad de asistir al Gobierno legítimo de su país, en su misión de proteger al pueblo venezolano”.
Desde VenAmérica -y no hemos sido los únicos– hemos aplaudido a Guaidó al reclamar al mundo cumplir con la Responsabilidad de Proteger, con el llamado R2P, que es el compromiso de los Estados Miembros de Naciones Unidas de prevenir y detener crímenes masivos, como los que hoy ocurren en Venezuela, ahora inocultables e innegables, después del Informe de la Misión Internacional Independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
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Si un Estado falla en su compromiso de proteger a su población o de poner fin a los crímenes masivos (como es el caso actual de Venezuela), la comunidad internacional debe estar preparada para tomar medidas más firmes, incluyendo el uso de la fuerza colectiva.