John Daniel Davidson, hace un análisis interesante, sobre los comportamientos hipócritas de los gobernadores demócratas, que no solo hacen lo contrario de lo que le ordenan al pueblo como restricciones por la pandemia.
“Además, hay que recordar que en el caso del gobernador de California, Gavin Newsom ha sido inoperante, mentiroso e hipócrita en todo su gobierno.
Una cosa debería estar muy clara ahora, después de diez meses de esta pandemia: nuestros líderes políticos nos odian y piensan que somos estúpidos. Nada más puede explicar la hipocresía flagrante que hemos visto, principalmente por parte de gobernadores y alcaldes demócratas que están ansiosos por imponer bloqueos duros y reglas estrictas para el público en general, pero luego se dan la vuelta y hacen lo que quieran con sus propias familias, amigos y compinches.
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El momento no podría haber sido peor. El lunes, Newsom anunció que estaba «tirando del freno de emergencia» para reabrir su estado en medio de un aumento en los casos de COVID, lo que asestó un golpe paralizante a las empresas cerradas y a los californianos sin trabajo que han estado luchando durante meses bajo órdenes de cierre continuas.
Solo después de que Newsom fue ampliamente criticado por su extrema hipocresía, ofreció un mea culpa atenuado, explicando que a su llegada se sorprendió al descubrir que había “solo unas pocas personas más” en la fiesta, pero rápidamente agregó que era un “restaurante al aire libre ”En el condado de Napa, que tiene restricciones más flexibles en comparación con otras áreas del estado. Parpadeando incesantemente y sonriendo con fuerza, Newsom finalmente llegó a decir, aunque con voz pasiva, que «el espíritu de lo que estoy predicando todo el tiempo se contradecía». De hecho lo fue, gobernador.