El Partido Morena, de López Obrador, y sus aliados cercanos del Partido del Trabajo tendrán un máximo de 244 escaños en la Cámara de Diputados integrada por 500 personas, según proyecciones de la autoridad electoral. A menos que hagan una alianza sorpresiva con los grupos opositores PRI o Movimiento Ciudadano, necesitarán los 40 a 48 escaños proyectados de los Verdes para aprobar leyes.
El cuestionado Partido Verde Ecologista de México (PVEM), continúa su desplome a gran velocidad, merced a ser reconocido como el gran fraude entre lo que dice y lo que hace. Este partido se ha convertido en el gran negocio para sus dueños y dirigentes, pero cada día es más cuestionado por la ciudadanía que le reclama vivir de los impuestos de los mexicanos y hacer negocios con los gobiernos en turno para beneficio personal.
Pese a lo anterior, se prevé que sea precisamente el Verde, uno de los partidos que seguirán haciendo negocios con el gobierno en turno, para sacar beneficios económicos del apoyo que se necesitará en la Cámara de Diputados, para sacar adelante los intereses del gobierno federal.
Sir Isaac Newton’s Law of Motion states that every action has an equal and opposite generic cialis for women reaction. Treatments: Treatment depends on the cause of purchase generic viagra infertility for any given couple. They viagra viagra sometimes offer the lowest cost of the drug. For bedtime, I wear appalachianmagazine.com cheapest online cialis a subtle, sensual, light fragrance with my two favorites being either Romance by Ralph Lauren or Beautiful by Estee Lauder.De acuerdo a Infobae el PAVEM “Ha sido a lo largo de la historia un partido que ha engañado a la población, primero con su registro como partido ecologista”, dijo Genaro Lozano, cientista político de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México y comentarista de televisión. “Es una franquicia familiar que lo único que hace es vender su apoyo al mejor postor. Es un partido impostor”.
En las últimas dos décadas, los Verdes han respaldado a Gobiernos de tres partidos diferentes con agendas radicalmente distintas. Entre 2012 y 2018, eso significó respaldar el impulso del presidente Enrique Peña Nieto para liberalizar el sector energético. Ahora, significa apoyar los esfuerzos de AMLO, como se conoce al líder mexicano, para deshacer esas mismas reformas.
“Ha sido a lo largo de la historia un partido que ha engañado a la población, primero con su registro como partido ecologista”, dijo Genaro Lozano, cientista político de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México y comentarista de televisión. “Es una franquicia familiar que lo único que hace es vender su apoyo al mejor postor. Es un partido impostor”.