Los días de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, están contados en el cargo que le reglara la dictadura Castro en Cuba. El rechazo popular lo vive día a día y ya se extiende por la isla: o corrige el camino o se va.
Cuando el gobernante Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, 60 años, elegido a dedo por el dictador Raúl Castro, visita cualquiera de las barriadas pobres, mayoritariamente negras y mestizas de La Habana ‘profunda’, a pesar del amplio despliegue policial para protegerlo, se percibe la tensión en su rostro.
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