Mientras que los medios de comunicación comprometidos, continúan esforzándose por hacer creer al «mundo» una relación estrecha entre Rusia y los gobiernos dictatoriales de América Latina, la realidad salta a la vista.
La reciente visita del equipo enviado por el presidente Joe Biden al Palacio de Miraflores, deja al descubierto que la era Trump con respecto a los gobiernos dictatoriales está terminando.
Se ha dado a conocer que el acuerdo de que sea Venezuela el país que provea de petróleo a Estados Unidos, deja atrás la lucha por la democratización y libertades de los pueblos. Acciones que para muchos estadounidenses, se contrapone con la intromisión de Estados Unidos en el conflicto Rusia-Ucrania.
Por lo pronto, se espera que las decisiones del gobierno de Biden con respecto al acercamiento con el copiosamente cuestionado gobierno venezolano, traígan consecuencias negativas para los demócratas en las intermedias de este año.
Por cierto, el Partido Demócrata está cada vez más nervioso porque la torpeza gubernamental de sus gobiernos federal y de los estados, anuncia un golpe brutal para el hoy partido en el poder.