La inflación interanual en Estados Unidos aumentó un 7,9%, sin considerar el alza en la gasolina.
Este porcentaje representa la elevación inflacionaria más pronunciada desde 1982 y con el mal augurio de un aumento de precios incluso mayor en los próximos meses.
La cifra reportada el jueves por el Departamento del Trabajo abarca los 12 meses concluidos en febrero y no incluye los efectos de los aumentos de los precios del gas y petróleo a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
Desde entonces, los precios de la gasolina en Estados Unidos han aumentado en promedio unos 62 centavos por galón 4,32 dólares, según AAA. Llegando a los 5,45 dólares en California.
Aun antes de la guerra la inflación estaba en alturas no vistas en 40 años debido a las medidas de la administración Biden con su política de energías limpias y restricciones severas a la industria petrolera estadounidenses, además del cierre de las líneas de oleoductos desde Canadá a un precio fijo acordado durante el gobierno del expresidente Donald Trump.