Con gran parte del pueblo en contra, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha decidido seguir formando parte del conflicto Ucrania-Rusia a favor del primero, sin medir las consecuencias para los franceses.
Así lo están manifestando los ciudadanos de Francia, quienes están en total desacuerdo con las determinaciones unilaterales de Macron, quien los coloca en un punto muy vulnerable a capricho.
Lo anterior, luego de que se diera a conocer que durante la reunión que sostuviera el presidente francés con el bélico ucraniano, Volodímir Zelenski, el primero se refirió al interés de poner un tope a los precios del petróleo ruso e imponer más restricciones a los intercambios comerciales con Moscú.
Por cierto, las «nuevas» sanciones que contempla Macron, se ha demostrado, no hacen absolutamente ningún daño a Rusia, que hasta el momento y pese a la campaña mediática en su contra, ha demostrado estar por encima de los intentos occidentales por aplastar la nación.