BRASILIA.- A segunda vuelta las elecciones presidenciales de Brasil, que este domingo resultaron en un empate electoral entre Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque Lula da Silva aún no esclarece su inocencia o culpabilidad de las acusaciones por corrupción en su contra, para sorpresa de muchos, lideró los votos este domingo. Situación que ciudadanos apartidistas denominan «sospechosa», porque el ánimo de la gente en su mayoría no está con el expresidente brasileño, alegan en redes sociales.
Bolsonaro se ha ganado millones de brasileños, por su decisión de seguir defendiendo a la familia (golpeada por campañas globalistas que han también llegado a Brasil), y el derecho a la vida de criaturas concebidas, siendo también, un tema muy explotado por intereses extranjeros, opinan ciudadanos.
La Constitución nacional obliga a que el presidente electo cuente con el respaldo del 50% mas uno de los electores. Meta que no alcanzó ninguno de los dos candidatos que encabezan la votación. Por lo que será el próximo 30 de octubre cuando se dé paso a una segunda vuelta electoral.
Esperan, dice el pueblo, que para entonces, se cuente con mayor claridad en estas elecciones que en esta primera vuelta, dejan sospechas grisáceas atribuibles, dicen a Lula y su equipo.