El caos en la frontera sur del país no termina con el ingreso autorizado «en secreto» por el gobierno federal y los estados demócratas, sino que se agrava con el hambre de los recién llegados en los estados del partido gobernante en la nación.
De acuerdo a la reportera de Asuntos Políticos y Gubernamentales de Nueva York, Melissa Russo, el alcalde demócrata de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, y sus ayudantes continúan negándose a reconocer que los migrantes bajo el cuidado de la ciudad pasan hambre a pesar de los informes públicos sobre el tema.
Y es que ha trascendido que luego de no ser bien recibidos en los estados republicanos, por infringir la ley , los ilegales recientes están siendo -en lo posible- enviados a estados demócratas en donde se les limita hasta la comida.