Crece la inconformidad de la población francesa en contra de Emmanuel Macron, ante el sufrimiento que se les crece, por la decisión unipersonal del gobernante de intentar sancionar a una Rusia, que en nada se ve afectada.
De acuerdo a la información, la escasez de combustible sigue empeorando en Francia.
Se habla de que cerca del 30% de las estaciones del país están afectadas por rupturas.
Además, la huelga por aumentos salariales se reinició en varias refinerías y depósitos de Total y ExxonMobil.