El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, ha aniquilado al Partido Demócrata en su estado y ellos lo saben.
Las entrevistas con los principales demócratas del estado, dice CBrief revelan que el partido está en desorden, sin un líder y sin un plan para el futuro, informó el Washington Post.
El gobernador derrotó a su oponente, Charlie Crist, en una victoria arrolladora que lo llevó a ganar el condado de Miami-Dade, lo que un republicano no había logrado en dos décadas.
Además los republicanos lograron una mayoría calificada en la legislatura estatal, lo que significa que el Partido puede aprobar cualquier ley que desee.