Keith Schilling, ex ejecutivo de Baker Hughes hasta enero del 2020 y dueño de la llamada casa gris, que habitó José Ramón López Beltrán, el hijo mayor del presidente mexicano en Texas, vuelve a aparecer en los medios.
Esta vez porque la senadora panista Xochitl Gálvez ha presentado públicamente, una denuncia complementaria ante los presuntos contratos que sostenía Petróleos Mexicanos (Pemex) con la empresa Baker Hughes en el año 2019 y 2020.
La legisladora mexicana se quejó este día, en rueda de prensa desde el Senado, que hasta el momento no hubiera ninguna investigación por parte de las autoridades para saber el origen de la “opulenta” vivienda y el por qué el hijo del mandatario federal vivía allí.
La senadora Gálvez al ver que la justicia mexicana no tiene mayor movimiento, cuando no es de su interés el caso, interpuso una denuncia ante la Security Exhange Commision (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) y las pruebas han sido obtenidas por una organización social que lucha en contra de la abultada corrupción en el país latinoamericano.
Explica Mexicanos Contra la Corrupción, que existían al menos 7 contratos—entre Pemex y Baker Hughes— durante la estadía del hijo mayor de AMLO en la Casa Gris, datos resultado de una investigación de la organización ciudadana arriba anotada.
Para Xochitl Gálvez, no hay duda de complicidad del gobierno mexicano y la empresa estadunidense, dado que incluso, señaló, el día de «la mudanza» del hijo del presidente a la casa de Schilling en Texas, se realizó también la firma de uno de estos contratos «sospechos» entre el arrendatario y el arrendador.