Aunque para muchos la noticia parecía irreal, el gobierno de Canadá ha dado un nuevo motivo de rechazo entre sus ciudadanos al ingresar a una cárcel de mujeres, madres e hijos al caníbal transgénero condenado por violador de bebés.
Esta noticia parece imposible, pero en estos días parece que no hay gobiernos malvados que no perpetren a sus ciudadanos, opinan ciudadanos enfurecidos con su gobierno.
Para evitar ser visto como transfóbico, el gobierno conquistado de Canadá, ha permitido que un violador de bebés caníbal sea alojado con mujeres que tienen bebés porque se identifica como mujer.
En 1997, Adam Laboucan agredió sexualmente a un bebé de tres meses en Quesnel, Columbia Británica. Laboucan tenía 15 años en ese momento y había sido contratado para cuidar al niño. El bebé resultó tan brutalmente herido por el ataque que tuvo que ser trasladado en avión a Vancouver, a 410 millas de distancia, para someterse a una cirugía reconstructiva.
Los detalles de los horrores de este hombre son demasiado para siquiera pensar, opinan los canadienses.
Está tan enfermo que se ha comido partes de su propio brazo. También se informó que Laboucan asesinó a un niño de 3 años cuando era menor de edad, pero no fue acusado porque se dictaminó que fue un accidente.