La realidad francesa se va de las manos del hoy cuestionado presidente Emanuel Macron, quien es reconocido por ir en contra de los derechos y libertades del pueblo a capricho.
Lo anterior, no solamente se publica en redes sociales, sino que se vive en las calles del país. Por lo pronto, ferroviarios, postales, servicios públicos… las próximas semanas deberían verse gravemente perturbadas. El pasado viernes, 8 aeropuertos del país quedaron paralizados por un paro.
También se ha vivido la depuración de presas en Besançon a nivel de Micropolis contra la reforma de las pensiones. (Federico Vuillaume).
Presas de filtrado esta mañana en la rotonda de Motte en Rouen contra la reforma de las pensiones y para prepararse para el bloqueo del 7 de marzo.
El Elíseo no hizo ninguna comunicación sobre el tema y con razón, el mismo día cientos de miles de franceses se manifestaron contra la reforma de las pensiones.
Por otra parte, «¡Sólo productos naturales!», es el lema que abrigan los agricultores, quienes este día arrojaron estiércol en las camionetas de los gendarmes en Nîmes, por la embestida que están sufriendo con un gobierno que lejos de apoyar su actividad, quiere desaparecerla, aseguran los manifestantes.
FO Transportes y Logística «hace un llamamiento a todos los conductores de carretera para que se detengan a partir del domingo 5 de marzo por la noche» contra la reforma de las pensiones.