Que la justicia investigue y condene a los autores intelectuales y materiales del atentado que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió el año pasado, ha exigido Alberto Fernández, presidente de Argentina.
En lo que es considerado un tema para desviar la atención de los argentinos de los grandes problemas que padecen diariamente, Fernández no dejó de lado por lo menos el intento, frente a la Asamblea Legislativa.
El presidente latinoamericano, reconocido como incondicional de Cristina Fernández, dejará el cargo con el pueblo en su contra, luego de haber intentado implementar una política de extrema izquierda que ha dejado más pobres de los que existían a su llegada al poder.
De esta manera y durante su último informe de gobierno, Fernández se refirió al irregular (para él), proceso judicial que culminó con una condena a Fernández de Kirchner por corrupción.
Analistas del país consideran que el siguiente que podría estar en el banquillo de los acusados sería el propio Alberto Fernández, el cargo podría también ser por corrupción, pese a que insiste en que el combate a la misma ha sido prioritario en su gobierno.