Los CDC advierten sobre un hongo emergente cada vez más resistente a los medicamentos que, según la agencia de salud, presenta una «grave amenaza para la salud mundial».
Los datos de un número limitado de patentes muestran que entre el 30 y el 60 % de las personas diagnosticadas con la enfermedad fúngica han muerto.
Candida auris es una rara enfermedad fúngica que se transmite fácilmente a través del contacto con superficies contaminadas o de persona a persona y puede causar una enfermedad grave en pacientes hospitalizados y en aquellos con sistemas inmunitarios debilitados, según funcionarios de salud.