La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado en un comunicado que las futuras vacunas contra el COVID-19 ya no incluyan el virus SARS-CoV-2 original, sino una versión diferente que coincida estrechamente con las variantes en circulación.
El Grupo Asesor Técnico de la OMS sobre la Composición de la Vacuna COVID-19 sugirió el 18 de mayo incluir la variante XBB.1.5, que es responsable de la mayoría de las infecciones nuevas en todo el mundo. La vacuna actualizada debe centrarse en una sola variante XBB en lugar de múltiples versiones.
Aunque no es vinculante, esta recomendación sirve como base para las decisiones nacionales sobre vacunas. Algunos expertos han abogado por incluir múltiples cepas de virus en la próxima vacuna, similar al enfoque de la vacuna anual contra la gripe.
El grupo de la OMS destacó que existen ligeras diferencias entre las variantes XBB existentes y que se pueden considerar formulaciones o plataformas alternativas que generan fuertes respuestas de anticuerpos neutralizantes contra los linajes descendientes de XBB.
El último refuerzo de COVID-19 de EE. UU. es bivalente y se dirige a la versión original de SARS-CoV-2 y dos variantes de Omicron (BA.4 y BA.5). Si bien estas inyecciones y las vacunas anteriores siguen siendo efectivas contra enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte, ofrecen menos protección contra infecciones a medida que los niveles de anticuerpos disminuyen con el tiempo, asegura el comunicado.
La actualización de la vacuna contra la COVID-19 es fundamental para abordar la disminución de la eficacia, siempre que las cepas de la vacuna coincidan estrechamente con las que circulan.