Otro gran escándalo que ha surgido en Francia, es el relacionado con la intervención del gobierno en las cuentas de redes sociales de los ciudadanos.
«No es que seamos tan inocentes en pensar que el gobierno no tiene acceso a nuestras redes, sino que ahora se quiere llevar a un nivel de descaro mayor», opinan usuarios franceses de redes sociales.
Lo anterior, como reacción a que el diputado del Renacimiento Paul Midy, ponente general del proyecto de ley digital, quiere asociar cada cuenta en las redes sociales a una identidad digital a la que las autoridades puedan tener acceso.