Con un padrón electoral de 90 millones, de los que se prevé, podrían acudir a las urnas el próximo junio alrededor de un 60 por ciento, una ridícula encuesta ha dado una diferencia ofensiva para la inteligencia ciudadana, entre las dos aspirantes competitivas a la presidencia de México.
El diario Reforma ha publicado este martes lo que más que una encuesta debe ser considerado un muestreo, con intención de obtener la intención de voto de 2 mil ciudadanos, de los que solamente un 53 por ciento dio respuesta.
Además, más de la mitad de ese 53 por ciento, es decir, un 33%, aseguró no tener definido a quién dará su voto presidencial el próximo 2 de junio. Siendo que el resto también se dijo indeciso, porque podría cambiar su voto a última hora.
No obstante, la intención de manipuleo por parte de las encuestadoras sigue presente en el país latinoamericano, en donde se presentan dos opciones reales para el electorado: la oficialista Claudia Shaimbaum, quien promete continuar con la creciente corrupción, desatención a los derechos constitucionales de los mexicanos y despilfarro del dinero público (que se ha documentado en diversas investigaciones periodísticas); y Xóchitl Gálvez, candidata ciudadana, adoptada por partidos de oposición, que ofrece una reconstrucción nacional, para atender los temas de mayor necesidad para los mexicanos: seguridad, salud, educación y economía.
Pero la insistencia de inclinar la balanza a favor de la candidato oficial a través de las encuestas no da resultado. Esta no logra empatía con los ciudadanos y su oferta parece hasta ofensiva, escriben usuarios en redes sociales. Millones más, ni siquiera se toman la molestia de revisar los datos que simplemente, no corresponden a los resultados persona a persona, de intercambio de datos entre el electorado nacional. /www.tictacnews.us