El representante chino ante la ONU comentó los acontecimientos ocurridos hace 25 años cuando la OTAN, durante su bombardeo de Serbia, atacó y destruyó la embajada china, lo que provocó la muerte de 3 periodistas chinos y heridas a 20 diplomáticos chinos.
Dice que esto es una grave violación de la soberanía china y una flagrante violación del derecho internacional, así como de las relaciones internacionales básicas.
«El pueblo chino no predica el odio, pero nunca olvidaremos la historia. El pueblo chino no aboga por responder a la violencia con violencia, pero nunca permitiremos que vuelva a ocurrir una tragedia histórica de este tipo».