UGANDA se mantiene en posición en contra de hacer concesiones a la homosexualidad, que como ocurre en otras naciones con autoridades menos decididas, es considerada una decisión personal que perjudica la vida natural de las sociedades.
Así lo considera la población de Uganda, quienes con aplastante mayoría, coinciden en la decisión de sus autoridades por defender la naturaleza de un pueblo que no está dispuesto a doblegarse ante las intenciones de una minoría empeñada en imponer sus «reglas» al resto social.
De esta manera, se ha dado a conocer que el Tribunal Constitucional de la nación rechazó un intento de derogar una controvertida ley anti gay que se considera una de las más estrictas del mundo.
“Nos negamos a anular la Ley Anti homosexualidad de 2023 en su totalidad, ni otorgaremos una orden judicial permanente contra su aplicación”, dijo el juez Richard Buteera, vicepresidente del Tribunal Supremo de Uganda y presidente del tribunal.