En medios españoles se informa que se han detectado toxinas cancerígenas en algunos frutos secos procedentes de Estados Unidos.
En concreto, los cacahuetes con miel han dado positivo en aflatoxinas totales y en Aflatoxina B1, una de las más peligrosas para el ser humano.
Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) la aflatoxina B1 es la más común en los alimentos y una de las aflatoxinas «genotóxicas y cancerígenas más potentes».
El maní analizado superó la cifra de 24 µg/kg, lo que motivó la interrupción de su distribución. Este es un informe en desarrollo.