«Es un desastre sin precedentes», dicen los informes, mientras la actualización de CrowdStrike causa estragos en todo el mundo.
Más de mil millones de computadoras muestran la infame pantalla azul de la muerte.
Los aeropuertos están paralizados y se han cancelado miles de vuelos, incluidos 1.400 con destino al Reino Unido, lo que deja a los viajeros varados.
La línea oficial es que no se trata de un ciberataque, pero el momento plantea dudas.
¿Se trata simplemente de un fracaso colosal o de algo más siniestro?