La ira y la frustración aumentaron dentro del círculo íntimo de Joe Biden, así como hacia el propio presidente, en medio de una cacofonía de llamados para que abandonara después de un pésimo desempeño en el debate el mes pasado y un colapso en las encuestas.
Según fuentes que hablaron con NBC News, Biden se sintió “isolado, frustrado y enojado. Se sintió traicionado por los aliados que se volvieron contra él en su momento de necesidad”. La cadena citó a alguien dentro del círculo íntimo que dijo de Biden: “Está realmente enojado”.
El medio dijo que Biden pasó el fin de semana con varios asesores cercanos y familiares, pero la vicepresidenta Kamala Harris, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, y la presidenta de campaña Jen O’Malley Dillon no estaban entre ellos.
El informe también decía que varios asesores advirtieron que Biden no tenía camino hacia la victoria. “Se convirtió en una situación sin salida, una profecía autocumplida”, dijo el domingo el ex funcionario de la Casa Blanca Cedric Richmond. Sin dinero y apoyo “es imposible ganar, y él siempre ha puesto al país y al partido en primer lugar”.