Reino Unido vive una de las peores crisis sociales de los últimos tiempos, cuando la libertad de los dueños del país, los ciudadanos , se les quita e incluso, se les castiga, si pretenden ejercerla.
De acuerdo a la información, el gobierno ha llegado al punto de entrar por la fuerza al domicilio de ciudadanos cuya única «falta» es comentar en redes sociales la realidad destructiva que se vive en su nación.
El hecho de que el gobierno de Reino Unido decida cortar de tajo la libertad de los ciudadanos y amparar simultáneamente a migrantes ilegales que asesinan a niñas, ha logrado explotar a ciudadanos cansados de que su gobierne olvide que quien manda es el pueblo y encima, aplasten sus derechos más sagrados.