Exactamente como se esperaba, el Instituto Nacional de Electores (INE), al mando del oficialismo mexicano, ha aprobado que sean los diputados federales de la llamada 4T, quienes decidan a complacencia, las modificaciones que sufra a partir del 1 de septiembre próximo, la Constitución.
Y aunque ahora se pretende minimizar el golpe directo que se le da a la representación que deberían tener todos los mexicanos en el Legislativo, diciendo que la próxima presidente del país latinoamericano, Claudia Sheinbaum, tendrá a su mando, la misma cantidad de legisladores que a principios de los 80 del Siglo pasado, el entonces presidente Miguel de la Madrid. De algo sí que están seguros los mexicano: en el gobierno de De la Madrid, no se tuvo la intención de excesos, como ocurre ahora.
De esta manera, el INE ha entregado al oficialismo 364 sillones en la Cámara de Diputados, siendo que la coalición de la 4T ganó en las urnas 108 por sufragio proporcional y 256 por votación directa tras las elecciones del 2 de junio.
Así que la Constitución queda en manos del oficialismo, que por cierto, habrá de demostrarlo con las elecciones populares en el Poder Judicial que ya están en puerta y podrá ser aprobada sin ningún obstáculo, a partir del 1 de septiembre. /www.tictacnews.us/E. ESGLOTAC