Para quienes pudieron sentirse inseguros o al menos inconformes con la llegada de migrantes ilegales, ahora se les presenta el problema agravado, por los miles y miles de ilegales a los que se les abrió la frontera sur durante esta administración nacional.
Una llamada al 911 en Chicago, Illinois, se volvió viral ayer en la que se informó que un grupo de 32 venezolanos armados había tomado un edificio de apartamentos.
Es que de esta forma están reaccionando mayoritariamente los migrantes que de manera ilegal ingresaron al país durante los últimos 3 años y medio.
Nosotros podernos recordar, que estos nuevos pobladores de Los Estados Unidos, no solamente ingresaron como invitados especiales, sino que se les entregó dinero, hotel y manutención con el dinero de los contribuyentes.
Ahora son frecuentes las experiencias de violencia originadas por los migrantes ilegales recientes, en Chicago, Nueva York y otras ciudades que fueron elegidas para ser la nueva casa de los recién llegados.