Desde hoy lunes se inició un regreso, pero parcial del Poder Judicial mexicano, al que se intenta desde el sexenio pasado y persistiendo en el actual, silenciarlo, humillarlo, dominarlo y arrodillarlo, expresan mexicanos.
«El regreso parcial del Poder Judicial es sólo la punta del iceberg de una crisis profunda que atraviesa a México. Esta apertura revela un conflicto mucho mayor: un Poder Judicial dividido, con trabajadores en paro y jueces bajo presión en un contexto donde la independencia judicial está en juego».
Así lo expuso en sus redes sociales José Mario de la Garza, abogado y presidente de
@PertenecesAC, organización en donde se defienden los derechos humanos, presentándose así: «Defendemos Derechos Humanos de personas con un proceso penal injusto y hacemos uso del Litigio Estratégico para la Garantía de DESCA».
Sin embargo, continúa de la Garza: «Esta no es sólo una crisis del Poder Judicial; es una crisis nacional. En un país con profundas heridas de impunidad y abuso de poder, donde la justicia a menudo es la única esperanza para millones de ciudadanos, el riesgo de politización de los jueces amenaza el equilibrio democrático. Sin una justicia autónoma, las garantías individuales se vuelven frágiles y la confianza en el Estado se desvanece».
Al paso de los días y en tanto más mexicanos se enteran del golpe que se le pretende dar a uno de los tres poderes de la República, al que actualmente se mantiene independiente del Ejecutivo, se unen voces ciudadanas que reclaman: «Un poco de respeto, para el Poder Judicial y para los mexicanos», expresan en redes sociales.
Por su parte, José Mario de la Garza asegura que: «Esta no es una crisis aislada del Poder Judicial: es una batalla por la justicia en México, y su desenlace afectará el derecho de cada mexicano al contar o no, con tribunales libres de presiones políticas»./www.tictacnews.us