El presidente electo Donald Trump no sólo derrotó a la vicepresidente Kamala Harris en las elecciones presidenciales, sino que también derrotó al expresidente Barack Obama.
Obama, que apoyó vigorosamente a Harris durante toda su campaña, advirtió a los votantes que las elecciones de 2024 serían una contienda entre carácter y principios más que entre ideas.
Sin embargo, la elección del público es evidente, dada la contundente victoria de Trump por 312 a 226 en el Colegio Electoral, que fue posible en parte porque Trump se convirtió en el primer republicano en ganar el voto popular por casi tres millones de votos desde el ex presidente George W. Bush en 2004.
Esa decisión ha dañado gravemente el legado de Obama, el líder de facto del Partido Demócrata, y ha dejado al partido en gran medida indefenso en Washington, D.C.