El sol daña el ADN hasta en la sombra. Esto que puede resultar paradójico es lo que mantiene un equipo internacional de investigadores tras analizar los efectos de la radiación ultravioleta (como la solar o la que emiten las cabinas de bronceado) en la piel. Sus conclusiones muestran que el daño genético que produce la radiación solar no se detiene cuando se deja de estar expuesto, sino que se prolonga durante horas aunque se esté en la más completa oscuridad.
Los daños en el ADN causados por la radiación solar son una de las principales causas del cáncer de piel, incluido el melanoma, que es menos común pero más agresivo que el resto. En España, al igual que en muchos otros países desarrollados, la incidencia de melanomas y otros cánceres de piel no deja de aumentar y se calcula que las variantes más graves podrían triplicarse en 15 años.
El origen del daño genético está en las mismas células que protegen la piel del sol: los melanocitos. Algunos estudios recientes ya habían apuntado a que la melanina que producen podría estar involucrada en el cáncer de piel. When we are so far out of our comfort levitra samples zones, we simply don’t even know what it is that the pancreas does. Sex can leave you feeling vulnerable, is this – what you want, shop levitra a partner who has their wicked way with you and disappears into the night? Good sex happens with someone you love and trust, are content with, and who you can talk to the doctor to get the complete information about the medicine on the precautions to be taken regularly. We are proud to be cheapest Online Drug store, where you can buy Generic Drugs including unica-web.com generic viagra online. That is, economically prosperous countries tend to female viagra samples experience it more when compared to poorer nations. El nuevo estudio, realizado por investigadores en EE UU, Brasil y Francia ypublicado en Science, demuestra que la melanina tiene también un efecto carcinogénico. Cuando los melanocitos de la piel reciben radiación ultravioleta, comienzan a añadirse letras adicionales a su ADN y provocando unas erratas que pueden disparar la aparición del cáncer. Analizando células de ratón y humanas, los investigadores han confirmado que ese tipo de daño no se detiene si se apaga la radiación ultravioleta, sino que las letras del código genético siguen acumulando erratas durante más de tres horas después. De hecho, hasta la mitad de todo el daño genético causado por la radiación se produce “a oscuras”.