Cuatro años después del terremoto y posterior tsunami que arrasó el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011, el país sigue luchando contra las secuelas del seísmo, especialmente por el grave accidente que sufrió la central nuclear de Fukushima. En la imagen, Norio Kimura, que perdió a su padre, su mujer y su hija en el terremoto, camina frente a una casa dañada en una zona de exclusion en el pueblo de Okuma town, situado junto a la central nuclear de Fukushima. Kimura se ha negado a vender al Gobierno una parcela donde In addition to the capsules, Mast Mood oil is used with this product. tadalafil 60mg But nowadays, men’s erectile dysfunction problem has turned up as the most effective solution of this loved this viagra samples issue. Once therapy of Lovegra begins, she must shirk nitrate in any viagra 25 mg form. If you are unable to maintain stiffness of the male organ for deeper penetration levitra samples into her genital passage, are suffering from this problem. las autoridades pretenden enterrar los residuos radiactivos.
El objetivo es enterrar la tierra extraída durante las labores de descontaminación en una zona de 16 kilómetros cuadrados en los pueblos de Okuma y Futaba, aunque el Ejecutivo aún no ha podido adquirir todos los terrenos porque muchos de sus más de 2.000 propietarios recelan de que el depósito sea temporal y se niegan a vender. En la imagen, tierra contaminada por la radiación, hojas y otros residuos recogidos durante los trabajos de descontaminación se almacenan en grandes bolsas de plástico negras en una playa cercana a Fukushima.