Actualmente existen redes sociales que son comunidades masivas con 1200 millones y 300 millones de usuarios activos. Y hay otras en las que están solo los que buscan a quienes comparten intereses similares y prefieren evitar a los ‘intrusos’. En una lista básica elaborada por Wikipedia aparecen 211 redes sociales, que excluye a las que son de citas.
Los que salen de la masividad de Facebook -hace años desarrolló los grupos de afinidad precisamente para retenerlos- buscan generar su propia comunidad, con una interfaz diferente, otras normas de comportamiento y la posibilidad de incorporar temáticas que hoy no son aceptadas en el mundo virtual creado por Mark Zuckerberg o en el emergente Instagram.
A continuación, algunas de las redes sociales que son otra opción en la Red:
¿Cómo se hacen las zanahorias asadas y caramelizadas con salsa verde de Tahini y hierbabuena? Pues en la red de recetas de cocina Funcook (http://funcook.com) podemos averiguarlo. Un lugar ideal para charlar de comidas.
Para sacarse la rabia de encima. En Hatebook (http://www.hatebook.com/) podemos escribir acerca de cualquier cosa que odiemos. Es posible hacerlo en forma anónima o registrándonos. Los artículos están casi exclusivamente en inglés.
Amantes del tejido, el crochet y la lana. Esto es posible en Agujas de tejer y lana (https://www.ravelry.com/account/login), en donde los usuarios registrados muestran sus creaciones.
No podían faltar los aficionados a los platos voladores y sucesos paranormales. Existen para ellos varias redes, como la llamada UFOsocial (http://ufosocial.com/home.php).
Una red social sencilla, con un diseño simple, atractivo y sin publicidades. Eso es Ello (https://ello.co/). No tiene para nada las multitudes de usuarios que posee Facebook o Twitter, pero es un punto de encuentro que tiene lo suyo.
¿Cómo superar el duelo por la muerte de un ser querido o encontrar ayuda cuando alguien cercano está enfermo?: en Duelia (https://www.duelia.org/) se encontrarán amigos virtuales, grupos de debate y eventos. Está en español.
Las largas o cortas esperas en un aeropuerto pueden ser matizadas con un encuentro. Esto es lo que propone Te encuentro en el aeropuerto (http://meetattheairport.com/), una red para conocer a alguien que te matice esas horas o que pueda llegar a ser algo más.
No puede faltar el mejor amigo del hombre, el perro. En inglés, Dogster (http://www.dogster.com) ofrece fotos, videos y grupos de amos que charlan sobre crianza, adopción, alimentos, adiestramiento y enfermedades.
Ya que hablamos de perros, no debemos olvidarnos de los felinos. Para publicar y compartir imágenes y videos de nuestros gatos tenemos http://catmoji.com.
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Aunque publicado en México, muchas de las problemáticas de las mujeres profesionales son universales. Womenalia(http://www.womenalia.com/mx/) tiene casi 270.000 usuarias registradas de todo el mundo de habla hispana.
¿Tiene mucho dinero y además es famoso? A Small World (http://www.asmallworld.net) es un lugar para juntarse, programar viajes, organizar fiestas y conocer gente. Pero cuidado, no cualquiera puede registrarse. Se tiene que recibir una invitación o llenar una solicitud y esperar que nadie la rechace.
Si se considera feo, hay una red social. Y si piensa que es agraciado, también. Es enhttp://www.theuglybugball.com/index.php y enhttp://www.beautifulpeople.com/en-ID, respectivamente.
¿Empezó a tomar cerveza o vino desde hace un rato y quiere saber dónde está la acción? ¿O dónde hay varios locales en su zona que ofrecen 2×1 en ‘after hours’? Pues saque el celular y conéctele el sensor de alcohol para saber cuánto ha ingerido.
El móvil le indicará en un mapa a la gente que quiera lo mismo que usted. Se llama Livr (http://livr-app.com/) y aconsejan que si tomó, no conduzca. Por ahora está orientado a la zona de Brooklyn, Nueva York.
Si su interés es la lectura, el turismo o lo que sea, puede registrarlo en Geonick (http://geonick.com/), una red para viajeros que buscan perfiles con gustos similares para planear un tour conjunto.
Dirigirse a otra persona cara a cara puede llegar a ser muy difícil para los tímidos extremos. Pero tal vez los consejos brindados en la página de origen español Timidus (http://timidus.com/) pueden servir.
Si su pasión es por la sangre… ajena y quiere juntarse con otros amantes de Drácula como usted, un club social virtual puede ser Vampire Freaks (http://vampirefreaks.com), que propone lugares para chatear, calendario de eventos, imágenes y videos.
Ya dijimos que hay de todo en las redes. Así es como encontramos una dedicada a los ‘fans’ de los hongos, en la Asociación Micológica Fungipedia (http://www.fungipedia.org/). Aquí nadie se aburre.
Dos de las páginas para bibliófilos más conocidas son LibraryThing (http://www.librarything.es), una comunidad mundial en decenas de idiomas y casi 2 millones de lectores, y Anobii (http://www.anobii.com), que permite colocar en un estante virtual lo que estamos leyendo para mostrarlo a tus contactos.
Una red social muy particular es Pheed (https://www.pheed.com), a la que se puede acceder a través de la web o desde móviles Android o iPhone. ¿Qué es lo particular? Para empezar, lo que se publica sigue perteneciendo a quien lo sube. Además, uno tiene la opción de establecer imágenes, textos y videos como privados y aprobar quién se puede suscribir (o seguirlo). Y si se quiere, es posible cobrar a los seguidores una tarifa para ver lo que publica.La tarifa varía entre 1,99 y 34,99 dólares.
