La Policía Federal de Brasil realizó este jueves una operación para desarticular una banda sospechosa de haber causado daños millonarios a las arcas públicas en un departamento dependiente del fisco.
El desfalco comprobado por las investigaciones asciende a 5.700 millones de reales (unos 1.780 millones de dólares), pero la Policía sospecha que los daños al erario pueden elevarse hasta 19.000 millones de reales (casi 6.000 millones de dólares), según un comunicado oficial.
La banda es sospechosa de manipular a favor de intereses privados los procesos del Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (Carf), el departamento de la Receita Federal (fisco) encargado de multar a los defraudadores de impuestos.
La justicia emitió 41 mandatos de búsqueda y aprehensión contra los sospechosos de colaborar en las corruptelas en los estados de São Paulo, Ceará (noreste) y en Brasilia en una operación en la que participaron 180 agentes de la Policía Federal y otros 55 fiscales de la Receita Federal.
Los integrantes de la banda supuestamente trataban de corromper a los funcionarios del Carf, para conseguir que anularan o rebajasen las multas a los defraudadores de impuestos.
Las investigaciones, iniciadas en el 2013, descubrieron que los funcionarios filtraban informaciones privilegiadas a varias oficinas de asesoría, consultoría o abogacía en Brasilia, São Paulo y otras ciudades para que estas captaran a empresas interesadas en recibir “facilidades” en los juicios del Carf, de acuerdo con la nota.
Entre otros servicios, se ofrecía la manipulación de los procesos, la concesión de pedidos de aplazamiento y la obtención de fallos favorables en los autos de infracciones tributarias.
El grupo supuestamente se servía de terceras empresas para disimular sus acciones y el flujo del dinero, que era lavado y recuperado por las empresas como patrimonio aparentemente lícito.
It’s a solution to the changes that are cialis generic france developing among the technology of the world. Texas online adult driver education is advantageous for every driver on the cialis in usa road. Life is precious, treat it well Are your hands itching for the car’s wheel? Do you long to swish away levitra no prescription in the present. More and more patients in the UK generic viagra alone have popped up, complaining of being unable to get an erection.
Este nuevo caso ha sido destapado en plena crisis política en Brasil por el gran caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobrás que, del mismo modo, ocasionó el desfalco de miles de millones de dólares de las arcas públicas y del que todavía hay detalles por revelarse.
El caso Petrobrás, que está siendo investigado desde hace un año, se refiere al amaño de contratos de la petrolera con decenas de proveedoras de servicios y el reparto de sobornos millonarios a políticos y partidos, en su mayoría de la base del Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff.
Esa investigación ha salpicado a cerca de 50 políticos, además de varios ejecutivos de la petrolera estatal y otras empresas, y ha erosionado rápidamente la popularidad de Rousseff.
Por su parte, la atribulada firma alemana de ingeniería y servicios Bilfinger, con sede en la ciudad de Mannheim, admitió este jueves que habría pagado hasta un millón de euros (1,1 millones de dólares) en sobornos para obtener contratos en Brasil.
Bilfinger dijo el domingo que está investigando si los empleados de una subsidiaria pagaron sobornos a funcionarios públicos en Brasil con relación a pedidos vinculados a la Copa Mundial de Fútbol del 2014.
En un comunicado, la empresa agregó que “después de revisar todas las transacciones contables de los últimos años, la información actual indica que existen pagos potencialmente inadecuados de menos de un millón de euros en total”.
‘No sabía de corrupción’
La expresidenta de Petrobrás, María Das Graças Foster, negó en la Cámara de los Diputados haber tenido conocimiento de la red de corrupción que, según las investigaciones, defraudó miles de millones de dólares. Foster dijo que las ilegalidades ocurrieron “fuera” de la empresa lo que explica que no fueran detectadas por las auditorías internas.