Pistoleros enmascarados atacaron el colegio universitario Garissa, en el este de Kenia, el jueves por la mañana y dispararon indiscriminadamente en las residencias del campus matando al menos a dos personas e hiriendo a otras cuatro, dijo un funcionario de la policía.
Policía y ejército rodearon los edificios y estaban tratando de asegurar la zona, explicó el agente Musa Yego.
El Servicio Nacional de Policía del país dijo en una declaración por escrito que atacantes armados entraron por la fuerza en las instalaciones disparando a guardas, provocando una «feroz balacera» con los agentes que custodiaban los albergues para estudiantes. A pesar de ello, los asaltantes lograron entrar en los edificios.
El comunicado, que no ofreció cifra de fallecidos, dijo que policías y miembros de otras fuerzas de seguridad estaban «inmersos en un elaborado proceso para desalojar a los pistoleros de los albergues».
El norte y el este de Kenia, que limitan con Somalia, se han visto afectados por ataques atribuidos al grupo islamista radical somalí al-Shabab, vinculado a Al Qaeda. Los insurgentes prometieron venganza por el envío de soldados keniatas a Somalia.
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Kenia envió tropas al país vecino en 2011 para combatir a los extremistas de al-Shabab luego de ataques transfronterizos.
El mes pasado, al-Shabab dijo ser responsable de ataques en el condado de Mandera, en la frontera somalí, en los que murieron 12 personas. Cuatro de ellas fallecieron en un asalto al convoy del gobernador de la región, Ali Roba.
Al-Shabab llevó a cabo ataques a gran escala en Mandera el año pasado. Los radicales secuestraron un autobús e identificaron a 28 no musulmanes a los que obligaron a tumbarse en el suelo antes de dispararles en la cabeza. Diez días después, 36 trabajadores no musulmanes de una cantera fueron asesinados por los insurgentes.
Las estadísticas policiales apuntan que 312 personas murieron en ataques de al-Shabab en Kenia entre 2012 y 2014. En ese mismo periodo, 38 personas fueron asesinadas y 149 resultaron heridas en Garissa.