La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó hoy el objetivo de su gobierno de que el desarme se convierta en una política pública de Estado como vía para luchar por la seguridad ciudadana.
En acto celebrado en la localidad bonaerense de San Martín, la mandataria anunció que para tal fin enviará al Congreso un proyecto de ley que propone reemplazar al Registro Nacional de Armas (Renar) por una Agencia Nacional de Materiales Controlados.
«No queremos que la gente tenga armas», manifestó Fernández, quien aseveró que bajo su gobierno se eliminaron mas dispositivos de ese tipo que en ningún otro y que pronto arribarán a la cifra de 300 mil destruidas, además de disminuir de forma notable los permisos para su tenencia y portación.
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El Renar fue creado en Argentina en los años setenta del pasado siglo para registrar la tenencia de armas.
En el acto de la jornada, al inaugurar el nuevo edificio del Banco Nacional de Materiales Controlados de esa entidad, Fernández abordó el tema del desarme como una necesidad para la seguridad ciudadana y el enfrentamiento al narcotráfico.