El ministro de la Presidencia de Sudáfrica, Jeff Radebe, afirmó que la paz y la calma volvieron a las comunidades que fueron afectadas por los recientes ataques contra ciudadanos extranjeros, destacan hoy medios locales
«Queremos tranquilizar a aquellos que tienen planes de viajar a Sudáfrica que nuestro gobierno está a cargo. La violencia se ha detenido», subrayó Radebe, quien está al frente del Comité Interministerial constituido por iniciativa del presidente Jacob Zuma para abordar esta situación.
Según explicó la víspera en una reunión al efecto «se está trabajando duro para asegurarnos de que nadie dentro de las fronteras de nuestro país sea víctima en función de su lugar de origen».
La reunión del Comité se realizó días después que Zuma y varios ministros hicieron consultas con diferentes organizaciones y sectores que representan a sudafricanos y extranjeros con el propósito de llegar a la raíz de estos ataques, que dejaron siete muertos.
Radebe dijo que el gobierno sigue apoyando activamente a los no nacionales desplazados a través de la provisión de alimentos, vivienda y otras necesidades.
Además, informó que el Departamento de Desarrollo Social (DDS) ha brindado apoyo psicosocial a unas 812 personas en los lugares donde se encuentran refugiadas.
De otro lado, subrayó que el Departamento del Interior trabaja estrechamente con las misiones extranjeras en Sudáfrica para garantizar la repatriación de aquellos que desean regresar de manera voluntaria a sus países de origen.
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«Hasta ahora hemos repatriado un total de mil 997 migrantes indocumentados de los dos refugios temporales en KwaZulu-Natal y Gauteng, 911 a Malawi; 316, a Mozambique; 753 a Zimbabwe, y 17 a Tanzania», añadió Radebe.
Al mismo tiempo informó que cerca de mil 507 personas están en espera de la repatriación y el gobierno continuará trabajando con sus misiones para hacer más fácil este proceso.
Radebe ratificó el compromiso de encontrar una solución duradera al problema y prevenir que vuelvan a ocurrir estos «ataques vergonzosos».
No obstante, esta coyuntura, acotó el ministro, los africanos de otros países siguen considerando a Sudáfrica un lugar seguro para visitar.
Según las estadísticas, en marzo de 10 mil 548 personas de Etiopía, Malawi, Mozambique, Tanzania y Zimbabue arribaron al territorio nacional y ha recibido en lo que va de abril a 13 mil 533 visitantes de los mismos países.
«Nos alienta que nuestros hermanos y hermanas en el continente consideran a nuestro país una sociedad multicultural que acoge y promueve la interacción entre las personas de diferentes orígenes», enfatizó Radebe.
