MAJUWA, Nepal (AP) — La ayuda no ha llegado a algunos pueblos aislados una semana después del devastador terremoto en Nepal, y una responsable humanitaria pidió el sábado que se envíen más helicópteros para llevar auxilio a los lugares más lejanos de esta nación del Himalaya.
Muchas carreteras de montaña, traicioneras en el mejor de los casos, seguían bloqueadas por deslaves, lo que hacía extremadamente difícil el acceso para los camiones de suministros a las poblaciones más altas del Himalaya.
«Definitivamente necesitamos más helicópteros», dijo a The Associated Press Ertharin Cousin, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en la localidad de Majuwa, en el golpeado distrito de Gorkha. Las agencias humanitarias emplean Majuwa como base de operaciones para llevar suministros a las zonas más elevadas. «Incluso luego de siete días, esto se considera como el mismo principio porque aún hay gente a la que no hemos llegado. Así que necesitamos helicópteros para llegar a ellos».
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Una semana después del devastador terremoto, la vida empieza a volver a la normalidad, y la gente visitó los templos en el primer sábado desde el desastre, el día de la semana que suele reservarse para ello.
En este momento, señaló, el refugio es una prioridad más urgente que los alimentos.
El terremoto destruyó más de 130.000 casas, según la oficina humanitaria de Naciones Unidas. Cerca del epicentro, al norte de Katmandú, había pueblos enteros en ruinas y los vecinos necesitaban desesperadamente refugios temporales contra la lluvia y el frío.