«Así no salimos de la crisis». Es el lema con el que los trabajadores españoles se han echado hoy a la calle en el Primero de Mayo, 80 manifestaciones para alertar ante las políticas que están causando recortes de derechos laborales y la «reducidísima e insuficiente» reducción del desempleo.
La manifestación central del Día Internacional del Trabajo se celebra de nuevo en Madrid, después de que el año pasado los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, encabezaran la manifestación de Bilbao. El ambiente ha sido muy festivo y no se han registrado incidentes, aunque sí muchas consignas contra la reforma laboral y contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el exvicepresidente económico Rodrigo Rato, protagonista de una pancarta con el logo de Bankia en la que podía leerse «Hay dinero para rato».
Los sindicatos entienden que la denuncia más grave que hay que transmitir este año es que España tiene aún mucho paro (cinco millones de desempleados), puestos de «baja calidad», más pobreza y desigualdad y salarios bajos, que además han hecho perder poder adquisitivo a los trabajadores durante los últimos años. Las personas, dice el comunicado conjunto de ambas centrales sindicales, deben ser «el centro de las políticas», y por eso han animado a decir «no» a los recortes y a exigir una prestación de ingresos mínimos, una renta mínima garantizada, común a toda España, sin distinción de comunidad autónoma. Ya están recogiendo firmas, y hoy lo han hecho también aprovechando las manifestaciones y concentraciones, para impulsar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Congreso.
Una de las principales deudas pendientes con que llegan los sindicatos a esta protesta es que no han logrado cerrar con la patronal el acuerdo de negociación colectiva 2015-2017. El principal escollo para ese pacto son los salarios. CCOO y UGT quieren cláusulas de revisión salarial y se niegan a pactar subidas inferiores al 1%, mientras que la CEOE apuesta por seguir moderando los sueldos y con diseñar una cláusula de garantía «prácticamente imposible de cumplir».
En el caso de Madrid, la marcha ha arrancado a mediodía del Paseo del Prado y culmina en la Puerta del Sol, donde tomarán la palabra los secretarios generales de CCOO.y UGT, y los de sus federaciones madrileñas, Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz, respectivamente.
CANSADOS DE «VOLUNTARISMO»
Toxo y Méndez, poco antes de la manifestación madrileña, han afirmado que las nuevas previsiones macroeconómicas del Gobierno presentadas ayer y enviadas a Bruselas son un «ejercicio de voluntarismo» por parte de la Moncloa.
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Según el nuevo cuadro macroeconómico, la economía española crecerá un 2,9% este año, cuatro décimas más de lo inicialmente proyectado, y otro 2,9% en 2016, seis décimas más. En 2017 y 2018 acelerará una décima este ritmo y crecerá al 3% en ambos ejercicios. El Gobierno también espera que el empleo avance a un ritmo anual próximo al 3% hasta 2018, con medio millón de nuevos puestos de trabajo cada año, y que la tasa de paro baje ya del 20% en 2016.
Los líderes sindicales, en declaraciones a la Cadena SER y a RNE, han advertido de que España ha salido de la recesión, pero no de la crisis. «De la crisis saldremos cuando la ciudadanía recupere los estándares de calidad de vida que tenía antes de la crisis», ha subrayado Toxo.
Méndez, por su parte, ha advertido de que los problemas para la economía española no están en 2015, sino a partir de ese año, y ha insistido en que o se cambiar la política económica, o las previsiones del Gobierno no se cumplirán.
«Muchas afirmaciones se hacen porque estamos en año electoral, pero la realidad es que las familias tienen gravísimos problemas», ha añadido Toxo, que ha denunciado que 1,8 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro y que el empleo que se crea es precario, temporal o a tiempo parcial y de bajos salarios.
Sobre el pacto salarial que negocian con las organizaciones empresariales, el líder de UGT espera que pueda haber acuerdo en la primera quincena de mayo. Toxo, por su lado, ha afirmado que este acuerdo es «absolutamente necesario» para mejorar las condiciones de los trabajadores y por la economía.
«Lo que hay que hacer es apostar por un papel mucho más activo de la inversión pública y por el crecimiento real de los salarios», ha dicho Méndez. Su homólogo de CCOO insiste en que este pacto salarial es necesario especialmente para los que han visto recortados sus sueldos, pero también para que la economía española «tome velocidad de crucero». «Para que haya acuerdo deberá garantizarse el empleo de calidad, mayores salarios y una salida a los problemas de ultraactividad», ha apuntado.
