Luego de la incursión de aproximadamente 300 civiles fuertemente armados a la cabecera municipal de Chilapa, un fuerte dispositivo de policías estatales arribaron a dicha zona, para hacerse cargo de la seguridad de los habitantes.
La noche del sábado, cuando arribaron a dicho municipio civiles armados que se dijeron ser policías comunitarios, también llegaron militares y policías federales, con el mismo objetivo de blindar la seguridad en esa población de la Montaña Baja.
Cabe mencionar que desde abril de este año se han registrado diversos hechos violentos causados por presuntos grupos del crimen organizado.
Pese a la llegada de los militares, policías federales y estatales, los civiles armados mantienen sus rondines y retenes en las entradas y salidas de Chilapa, por lo que piden a las fuerzas castrenses a que se sumen a esta persecución de lo que han denominado delincuencia organizada.
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Hasta el momento no se ha dado ninguna provocación por parte de los civiles armados que han hecho reiterados llamados a los uniformados para que colaboren con ellos para crear las condiciones de seguridad que los habitantes del municipio de Chilapa necesitan.
Asimismo, los civiles pusieron en libertad a los 11 policías municipales que durante su incursión fueron detenidos y desarmados.
Por último, la Fiscalía General del Estado informó que integró la averiguación previa ALV/SC//01/0191 sobre los hechos ocurridos el sábado pasado cuando 300 civiles armados provenientes de las comunidades de El Haguey, Ayahualulco, San Ángel y Xiloxuchicán, tomaron el control de la comandancia de la policía municipal y desarmó a sus elementos.
