CARLOS LOZANO/SHAMROCK490
Morelia, Michoacán a 10 de junio del 2015.- La derrota electoral, que no fracaso, dijo el dirigente en Michoacán del PArtido Acción Nacional (PAN), Miguel Angel Chávez Zavala, no está relacionada con ninguna división de la militancia panista.
A pregunta expresa sobre las consecuencias públicas de la división que se mantiene entre los panistas de Michoacán y del país, Miguel Angel Chávez, negó el hecho e insistió una y otra vez, en que fueron varios los errores que se cometieron en el caso de Michoacán, pero que se haría un análisis para determinar en qué se equivocaron para retomar el rumbo.
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Aunque es un secreto a voces que los peores enemigos que tuvieron ciertos candidatos (caso Cocoa), fueron los propios panistas, fieles al grupo no numerosos, pero sí «peligroso» de Marko Cortés. El dirigente michoacano, se negó a reconocer uno de los elementos fundamentales para el claro retroceso de su partido en Michoacán. Retroceso que de acuerdo a los analistas, difícilmente habrá de superar.
Lejos de reconocer que la debilidad con que los panistas dejaron a su partido y que está a un milímetro de contarse como parte de la «chiquillada» en la entidad, Chávez Zavala, alegó que a partir de ahora se buscará reconstruir el camino.
Por otro lado, el dirigente se mostró hasta agradecido por el respaldo de su dirigencia nacional. Lo que no explicó es si en efecto Gustavo Madero le tendió la mano al Comité en Michoacán, ¿qué fue lo que jaló al partido al fracaso?: ¿la muy conocida división interna?, ¿la falta de estrategia para operar como sus oponentes?, ¿la falta de capacidad para dirigir el proceso electoral? o simplemente ¿la cerrazón de quererse mantener «dueños y señores» del partido que consideran, les pertenece por «conquista vecinal»?