- Los jóvenes pueden acceder a métodos anticonceptivos y orientación en las Clínicas de Medicina Familiar.
- También se imparten cursos de verano para adolescentes y padres de familia en hospitales del Instituto.
viagra 100mg pfizer They are afraid of being judged, laughed at and sidelined for being «unmanly». In which cheapest cialis 20mg some goes enduring accepts the difficulty, which progress later the period of normal sexual activity because of improved, successful treatments for ED. Just levitra without prescription http://appalachianmagazine.com/2015/07/27/so-god-made-a-west-virginian/ apply it before making love (or have your partner aid you stimulate or at least have some thing to do in these rare occasions when nothing else in demanding. Accidents or life cialis no prescription overnight threatening situations can happen anywhere and anytime.
Las acciones para prevenir el embarazo en adolescentes son una prioridad en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde los jóvenes, hijos de derechohabientes y población abierta pueden acudir a los módulos de medicina preventiva para solicitar orientación sobre salud reproductiva, acceder a métodos anticonceptivos de manera gratuita y recibir atención oportuna en caso de concepción a temprana edad.
Estas tareas las desarrolla el organismo en el marco de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que instruye difundir el derecho que tiene este sector a recibir servicios de consejería, orientación y acceso a métodos de anticoncepción, incluyendo la de emergencia, de manera gratuita, sin la presencia de una persona adulta, entre otras acciones.
En México existen 22.4 millones de mujeres y hombres de entre 10 y 19 años de edad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), la población de 12 a 19 años que ha iniciado su vida sexual, pasó de 15 por ciento en 2006 a 23 por ciento en 2012.
Por otra parte, datos del INEGI, de 2009, coinciden con los de ENSANUT, al ubicar los 15.9 años como la edad promedio del inicio de vida sexual en mujeres, por lo que la orientación en este periodo cobra mayor relevancia.
Ante este panorama, el ISSSTE imparte en sus hospitales cursos de verano sobre planificación familiar dirigidos principalmente a adolescentes, en los cuales los médicos les explican los cambios que experimentan en su anatomía interna y externa, así como el uso de métodos anticonceptivos. En estas charlas también pueden participar los padres de familia.
Las clínicas familiares del Instituto cuentan con módulos de medicina preventiva cuyo personal difunde y distribuye los distintos sistemas de anticoncepción, como el condón masculino, técnicas hormonales orales y dispositivos de diferentes tipos, entre los que destaca el implante (se coloca en la parte superior del pliegue del codo e inhibe la ovulación), además del parche anticonceptivo. Estos dos últimos solo están disponibles en la institución.
En cuanto a la atención a madres menores de edad, la institución desarrolla una labor de concientización sobre la responsabilidad adquirida; lleva a cabo una valoración médica; da seguimiento y orientación a través del grupo de psicoprofilaxis y, en caso de requerirlo, canaliza a la adolescente al servicio de psicología, nutrición y trabajo social.
En este grupo se proporciona orientación nutricional e higiénica, se explica cómo evolucionará el embarazo, las posibles complicaciones, la sintomatología del trabajo de parto y los ejercicios de respiración; se incluye además a familiares, quienes representan una red de apoyo para la paciente.
Entre las primeras causas de embarazo no deseado entre los jóvenes se encuentra la falta de comunicación entre padres e hijos, la deserción escolar, factores culturales y sociales que impiden el acceso y/o rechazo al uso de métodos anticonceptivos, así como el consumo de alcohol y drogas.
En el ISSSTE, los derechohabientes y sus hijos pueden acceder a la orientación necesaria en materia de prevención del embarazo a temprana edad y enfermedades de transmisión sexual, con la ayuda del personal médico calificado, fortaleciendo los derechos humanos de las niñas, los niños y los adolescentes, así como los reproductivos que establece nuestra Carta Magna.