La Casa Blanca confirmó la muerte en Iraq de Fadhil Ahmad al-Hayali, el mando número dos del yihadista Estado Islámico, que anticipó tendrá un impacto adverso en la capacidad operativa de la organización terrorista.
Al-Hayali, conocido también como Hajji Mutazz, resultó muerto durante un ataque aéreo conducido el pasado martes cerca de la ciudad de Mosul, cuando viajaban en un vehículo junto con otro militante del EI identificado como Abu Abdullah.
«La muerte de al-Hayali afectará adversamente las operaciones del EI debido a que su influencia se extendía tanto a aspectos financieros, de comunicación, operaciones y logísticas», dijo Ned Price, vocero del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) de la Casa Blanca.
De acuerdo con la Casa Blanca, al-Hayali era miembro del Consejo Shura del EI, y como brazo derecho del máximo líder yihadista Abu Bakr al-Baghdadi, era el principal responsable de movilizar grandes cantidades de armas, explosivos y vehículos entre Siria e Iraq.
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«El apoyo las operaciones del EI en ambos países y estaba a cargo de las operaciones de la organización en Iraq, donde fue instrumental en la plantación de las operaciones los pasados dos años, incluyendo la ofensiva contra Mosul en junio del 2014», indicó Price en un comunicado.
Antes de su incorporación al EI al-Hayali fue miembro de al Qaeda en Iraq, considerada el preámbulo de la actual organización yihadista.
Price dijo que Estados Unidos y sus aliados en la coalición internacional están determinados a degradar y destruir al EI «que ha sido responsable de mucho daño y sufrimiento para la gente de la región y más allá».
